Liderazgo y la calidad como persona

 

Liderazgo es probablemente uno de los temas más prostituidos del ámbito empresarial. Muchas cosas se dicen de liderazgo. Muchas sólo son palabras bonitas que se ven bien en el papel; pero a la hora de ponerlas en práctica no dan el resultado deseado. Teoría que no es práctica no es buena teoría, sin importar lo bien que suene.

Me gustaría ir desentrañando el tema de liderazgo, poco a poco, dado que es un tema muy complejo y también del cual se escriben y hablan muchas falsedades, palabras de oropel que no corresponden con la realidad.

El primer punto que necesitamos aclarar tiene que ver con la calidad como persona del líder. ¿Cuántos libros o cursos hablan de las cualidades del líder y lo ponen como un dechado de virtudes? Probablemente, usted piense lo mismo. Vemos que muchos libros ,marcan como líder a aquel que hace bien las cosas dirigiendo personas y como jefe a aquel que no lo hace bien.

Lo primero que hay que aclarar es que líder y jefe son dos cosas distintas.

Usted puede ser un excelente jefe, dar excelentes resultados, no ser nada líder… y no tiene nada de malo. Más aún, puede ser todo un líder y dirigir mal a su grupo. Si bien uno y otro pueden ser un excelente complemento, no es lo mismo. Los procedimientos para ser líder no necesariamente son los mismos para ser buen jefe, como veremos más adelante.

Regresando a la calidad como persona del líder... ¿Usted piensa que Jesús o Gandhi fueron líderes? Sin duda; pero también lo fueron, sin lugar a cuestionamientos, Hitler y Pedro el Grande, y no podríamos hablar muy bien de sus cualidades como persona.

El liderazgo es una herramienta. Esta herramienta puede ayudarnos en nuestra empresa para motivar y mover al personal que está a nuestro cargo, sin duda; pero no se limita a la empresa. Me gustaría ejemplificar este punto comparando a figuras tan distantes en la percepción histórica como Jesús, Ghandi, Hitler, Napoleón, Alejandro el Grande, Pedro el Grande... entre muchos otros que demostraron, sin lugar a dudas, liderazgo.

1. Visión y determinación: Todos estos líderes tenían una visión clara de lo que querían lograr y estaban decididos a alcanzar sus objetivos, aunque fueran diferentes en naturaleza.

2. Carisma y habilidades de comunicación y persuación: Ghandi, Jesús y Alejandro el Grande, Hitler Churchill, Margaret Tatcher... eran líderes carismáticos que podían inspirar y motivar a las personas a seguirlos. Tenían habilidades excepcionales para comunicarse y conectar con los demás. Todos ellos tenían habilidades carismáticas y retóricas que les permitían influir en las masas y ganar seguidores. Un líder tiene que ser, por fuerza, un buen orador.

3. Capacidad de influencia: Estos líderes tenían la capacidad de influir en las personas y generar un impacto duradero en sus seguidores. Utilizaban diferentes métodos para lograrlo, como la persuasión pacífica en el caso de Ghandi y Jesús, y la conquista militar en el caso de Marshall o Napoleón.

4. Resiliencia y determinación: Todos enfrentaron desafíos y obstáculos en su camino, pero demostraron una gran resiliencia y determinación para superarlos y seguir adelante.

5. Liderazgo basado en valores: Eran líderes que se basaban en principios y valores y sus acciones estaban alineadas con estos valores. En algunos casos, estos principios eran moralmente cuestionables; pero hay que marcar que, en cada caso, todos clamaban lo justos y buenos que eran esos valores.

Es importante recordar que cada líder histórico es único y tiene su propio contexto histórico y circunstancias. Siempre es importante analizar y aprender de la historia, pero también tener en cuenta el impacto y las consecuencias de las acciones de cada líder.

6. Determinación y ambición: Estos líderes tenían una gran determinación y una ambición por alcanzar sus objetivos, aunque en algunos casos estos objetivos fueran destructivos y perjudiciales. Si consideramos que el liderazgo es una herramienta, la herramienta puede usarse para cosas buenas... o malas. En este último caso, la persona es la mala, no la herramienta.

 7. Habilidades estratégicas y tácticas: En algunos casos eran líderes militares hábiles que demostraron habilidades estratégicas y tácticas en el campo de batalla. En otros, esas habilidades fueron usadas en política, en otros, en la empresa.

8. Capacidad de movilizar y organizar: Aquel que se puede llamar líder tiene la capacidad de movilizar y organizar pequeños o grandes grupos de personas para llevar a cabo sus planes y objetivos.

 

Y las similitudes van más allá; pero eso será tema de otra entrega.

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