Los errores y actitudes que bloquean el avance laboral

 

El tema del éxito en el trabajo está lleno de falacias. Muchos de éstas nos son inculcadas desde que somos muy jóvenes.

El avance en el mundo laboral no depende de frases bonitas y gastadas. "Ponerse la camiseta", "casarse con la empresa" o "dar el 100%" no garantizan nada. Al pasar de los años, mucha gente se va amargando, pues ven que otros que no ponen el mismo empeño avanzan más y mucho más rápido que ellos. 

En mi libro: "El arte del éxito y el poder del liderazgo", dedico un capítulo a el tema del avance en el organigrama empresarial. Tras una investigación de campo, traté de ver si mis experiencias personales en el ámbito laboral eran coincidentes con las de otras personas. Después de 10 años, las similitudes eran inquietantes. Más de 600 personas, con más de 10 años de experiencia, de 8 países y dos continentes, pereciera que habían trabajado en la misma empresa, bajo el mismo jefe (o jefa). Las diferencias eran de intensidad en tal o cual situación; pero básicamente, eran situaciones casi idénticas. Por supuesto, muchos habíamos tenido buenas experiencias en tal o cual ocasión; pero, eventualmente, la inmensa ,mayoría terminaba contando historias de frustración o poco aprecio por su esfuerzo en el trabajo.

Sé que algunas actitudes plasmadas en esta serie de artículos van a causar controversia; pero la intensión es dar una luz a todo aquel que en un momento se ha visto en una suseción de "malos jefes que no aprecian a sus colaboradores", "empresas injustas" o "ambientes tóxicos". Las siguientes actitudes toman en cuenta al ser humano como es, no "como debería ser".

Actitud 1: Critique lo menos posible. Este consejo tiene varias vertientes: Nunca critique a su jefe frente a sus compañeros. Nunca se sabe quién irá con el chisme a su jefe.

No critique a un compañero ausente. La vida da muchas vueltas y si hoy la gente que comparte se chismorreo no se lleva con la víctima, muchas veces pasa que al paso del tiempo cambien las circunstancias y el chisme termine por buscarle un enemigo innecesario.

Si se ve en la necesidad darle una crítica a su superior, sea lo más prudente posible. Piense sus palabras dos o tres veces antes de hablar. Sea sutil.

Tampoco haga burlas sobre apariencias o gustos, son dos áreas muy sensibles, sobre todo si se trata de sus superiores. No lo haga ni siquiera cuando esté lejos de ellos. Muchas veces la gente que lo hace cava su propia tumba laboral.

Si usted no hace más que criticar el trabajo de sus compañeros, algo de esa crítica se le regresará. Terminará irritando a los demás. Tome la actitud contraria: Exprese admiración por el trabajo bien hecho de los demás. Si usted expresa una modesta admiración por los logros de los demás, paradójicamente atraerá atención por los suyos. Ésta es una actitud que pocas personas tienen, por lo mismo, llama muchísimo la atención.